El CNCB trabaja junto con la ACPET para agilizar el acceso a las embarcaciones de recreo

Muchos propietarios de embarcaciones, en su mayoría socios, están estos días preguntándose cuando podrán acceder a sus embarcaciones para poder comprobar su estado, hacer un mantenimiento o incluso salir a navegar. Desde el Club Nàutic Cambrils les informamos que todavía no tienen permitido el acceso a sus embarcaciones. De hecho, tampoco está permitido el acceso al Club a no ser que sea por causa mayor.

No obstante, esta situación está a punto de cambiar. Enseguida que haya novedades, les informaremos.

Aun así, actualmente, basándonos en comunicados oficiales, solamente están permitidos los trabajos de reparación y construcción de embarcaciones de recreo, incluyendo sus traslados y pruebas de mar, hechos por empresas náuticas, no por particulares.

Junto a lo anterior, en atención a las necesidades derivadas de la seguridad marítima durante el estado de alarma se consideran autorizadas, y deben realizarse con normalidad, entre otras, las tareas de achique y de revisión de amarras o defensas de las embarcaciones de recreo mientras se encuentran amarradas en puerto, así como cualesquiera otras que se precise para garantizar el mantenimiento de la embarcación. Estos trabajos solamente los podrán realizar las empresas y las tripulaciones o trabajadores encargados de la vigilancia y mantenimiento de las embarcaciones de recreo que se encuentran amarradas en las instalaciones de Marinas y Puertos Deportivos.

Añadir, que el CNCB en diferentes ocasiones se ha ofrecido a sus armadores a hacer las visitas y comprobaciones necesarias. Sólo es necesario que se pongan en contacto con el Club para solicitarlo. Son ya bastantes las peticiones recibidas y que se están llevando a cabo estos días.

Por otra parte, la Asociación Catalana de Puertos Deportivos y Turísticos (ACPET) pide que los Puertos Deportivos puedan recibir sus usuarios de náutica de ocio en las primeras fases del desconfinamiento. La ACPET alega que las embarcaciones son una prolongación del confinamiento, ya que el 88% de la flota son embarcaciones inferiores a 10 metros de eslora. Son espacios casi individuales o con máximo 4 personas, a menudo del mismo núcleo familiar. Una vez a bordo y ya en el mar la movilidad y acercamiento a otras personas no es posible. Y por lo tanto la navegación de ocio puede considerarse de bajo riesgo cuando a la propagación del Coronavirus.

Además, las embarcaciones, para seguridad de las mismas y de los tripulantes, requieren un mantenimiento y revisión periódica por parte de los usuarios, por lo que es muy importante que los propietarios puedan acceder a ellos, poner en marcha motores, cargar baterías, revisar bombas de achique, limpiar cubiertas, cuidar la teca, hacer pequeñas reparaciones, y por supuesto salir al mar.

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