El pasado 1 de octubre se iniciaba en la ciudad francesa de La Rochelle una nueva edición de la regata transoceánica, Mini Transat La Boulange que ha llevado a más de 85 regatistas a navegar en solitario más de 4.050 millas náuticas en sólo dos etapas. Dos de ellos han sido el Guillermo Cañardo y Marc Miró, regatistas del Club Nàutic Cambrils, que han conseguido cruzar la línea de llegada y completar así una de las regatas estrella del año.

Guillermo Cañardo, que participaba por segunda vez en la regata (ya lo hizo en la edición de 2015) ha conseguido finalizar la segunda etapa (Islas Canarias – Martinica) en un total de 19 días, 1 hora, 22 minutos y 40 segundos. Así pues, el lunes por la tarde cruzaba la línea de llegada cumpliendo así el principal objetivo de la aventura que era conseguir ser ‘finisher’. A la llegada Cañardo se mostraba exultante de haber conseguido por segunda vez finalizar la regata. “Estoy feliz de que mi pequeñito me haya llevado a salvo a través del Atlántico, un pequeño gran barco que siempre me cuida a pesar de todos mis errores”.

Una de las partes más duras de la regata, sin duda, es el hecho de tener que navegar  en solitario y antes de iniciar la aventura Cañardo ya apuntaba que este era uno de los aspectos más difíciles de gestionar. El lunes una vez cruzada la llegada reflexionaba al respecto. “Estar en solitario por allí en medio 19 días a merced de la naturaleza es de aquellas cosas difíciles de explicar, que tienes que vivirlas y entender en toda su amplitud”. Cañardo asegura que en su caso el hecho de navegar en solitario “me ha sentado muy bien, me reconforta y me da fuerzas para seguir con nuevos proyectos y aventuras, que al final es el que da sentido a la vida”, asegura.

Por su parte Marc Miró, que participaba por primera vez en La Mini Transat La Boulangère, llegaba 24 horas después. Ayer martes por la noche, cruzaba la línea de meta con un tiempo de 20 días, 21 horas, 45 minutos y 20 segundos. Miró se mostraba muy satisfecho de haber conseguido llegar a la meta a pesar de la dureza y dificultad de la prueba. A pesar de ello valoraba la experiencia de una manera muy positiva. “Al final he cumplido el sueño de hacer la regata y cerrar así un círculo que hacía tiempo que estaba abierto”, explica.  Miró aseguraba estar muy feliz y “con muchas ganas de explicar la aventura”.

Desde el Club Nàutic Cambrils se valora muy positivamente los resultados conseguidos por los dos regatistas. Según el presidente del CNCB, Ramon Vallverdú, “es todo un orgullo ver el excelente papel que han hecho Marc y Guillermo y estamos muy contentos de que hayan llegado a salvo. Ya tenemos muchas ganas de que vuelvan y compartan con todos nosotros su aventura”.