“Me gusta entender, imaginar y crear el mundo del cliente” con esta seguridad Jordi Borjas, jefe de Taller de Tapissats i Fundas JB, define su trabajo. Con más de 17 años vinculado a la empresa familiar tiene un modelo de negocio basado en la calidad, el detalle, la personalización de sus productos y la fidelización de sus clientes. De mirada próxima y con la sonrisa siempre a punto entre frase y frase, lamenta que a su sector no haya una escuela de formación que apoye el trabajo para tener nuevos profesionales. “Es un oficio en proceso de extinción, aunque haya negocio y demanda”.
Obsesionado con el trabajo, amante de la perfección y busca de la continua mejora admite ser ambicioso pero de forma controlada. Borjas, que ha participado en todas ediciones de la Fira Marítima Costa Daurada en el CNCB, explica que a la empresa -ahora con 8 trabajadores- le gustaría crecer, pero sin perder el ADN propio que les ha permitido llegar donde están hoy. De hecho, Tapissats i Fundas JB empezó su singladura por el mundo empresarial en 1964 a pesar de que el primer tapizado para un barco no llegó hasta el año 1969. Hasta entonces, años de inversión continúa y trabajar para que el “boca a boca” sea su mejor herramienta de comunicación a pesar de las  habituales promociones y descuentos que hacen en revistas del sector.
Borjas explica que conseguir romper la estacionalización de los 5 meses de trabajo intenso sería un paso adelante en el sector puesto que permitiría trabajar mejor, de una manera más fluida y dinámica y no con la cantidad de temas sobrevenidos que se despiertan el mes de mayo y que por mucho que un quiera, no puede atender correctamente.

Jordi Borjas, con clientes desde Castellón y en todo el Camp de Tarragona, explica que “fabrica deseos” para un cliente que cada vez es más sensible a materiales con texturas, resistente a la meteorología y con un punto de diseño. Con todo, la puntualidad en la entrega es su pasión.