Mercè Pigem, más conocida como Yeyes, tiene 76 años y es de Barcelona, ​​pero vive en Cambrils hace 31 años. Casi media vida en un lugar que ama, sobre todo por el mar. Veraneaba en Llançà desde pequeña y su padre tenía un laúd con lo que salía a navegar y pescar. Afición que ella siguió y de la que aún no se ha desprendido.

¿Cómo viniste a parar a Cambrils?

La vida te lleva por todas partes. Mi actual marido me hizo conocer una costa que para mí era totalmente desconocida y me hizo descubrir Cambrils. Vinimos a vivir aquí.

¿Por qué te hiciste socia del Club Nàutic Cambrils?

Mi tío Ramón Pigem, uno de los primeros socios del CNCB, me propuso hacerme socia. Dije que sí, ya que vivía aquí delante. Me hice socia en 1993, compré el amarre y mi marido compró el barco. Comenzamos con una neumática. Después compramos una mallorquina de 9 metros superchula, con la que nos movimos mucho. Mi marido no tenía ningún título y se hizo capitán en dos años. Él ya no sale, le gusta la tierra. Yo tengo el PER, no necesito nada más. Mis tres hijos se sacaron el PER. Y mis nietos hace años que hacen cursos de vela y este verano han aprendido a hacer esquí acuático. Diez y once años tienen, estoy muy orgullosa de ellos!

¿Cuánto hace que tienes tu actual embarcación?

Desde el año 2005, una pequeña motora cabinada de 7 metros. Se llama Yeyela, una variante de mi apodo, Yeyes.

Es una de las pocas socias que sale sola a navegar.

A navegar, pescar, a bañarme. Sí, salgo sola.

¿No te da miedo?

No, no me da miedo. No soy novata en el mar. Lo huelo cuando quiere cambiar. Llevo un motorcito que es muy valiente y si conviene, voy hacia tierra. Procuro tener todos los elementos de seguridad. El año pasado cambié el motor. La seguridad es muy importante.

¿Sales cada día?

No, porque no siempre estoy en Cambrils. Si estoy aquí, sí procuro salir cada día que el mar se deja, especialmente en verano y otoño. Me gusta. Me gusta salir por la bocana y respirar. Es impresionante tener este club cerca de casa, tan fácil, tan oxigenado. Cuando sales por la bocana despegas, yo despego. Me olvido de todo. Solo la barca y yo.

E ir con gente… Sí, a veces salgo con amigas que me las quiero mucho, pero no son tan del mar. I con mis hijos y nietos salimos todo lo que se puede.

¿Te apuntas a los concursos de pesca del Club?

A algunos sí. Estoy esperando el concurso del calamar. Me gusta ver la puesta de sol cuando estás haciendo el calamar, con el mar tan tranquilo. Hace varios años, con un nieto ganamos el premio al calamar más grande.

¿Qué te parecen las obras de remodelación del Club?

Me parece perfecto. Considero que el Club funciona. Son cambios muy ambiciosos que miran al futuro. Y estoy muy contenta con todo. La limpieza, el servicio, marinería, todo el personal de administración. Nunca he tenido ningún problema. Y tal y como se llevan las cosas, por mí está bien.

¿Te ves navegando muchos años más?

Ya veremos. Pero pienso seguir manteniendo la barca y las ganas de salir todo lo que la vida me deje. Estoy muy a gusto aquí. Soy una persona privilegiada en este sentido.