Victorià Luque nació en Cambrils. En pocos días cumplirá 70 años. Asegura que le gusta el mar porque es un enamorado de Cambrils. Lucha por un municipio mejor y lo hace al frente de la FECAM. Asegura que el Club Nàutic Cambrils es un motor económico importantísimo.
Creó su propia empresa, Pinturas Luque. ¿Cómo surgió?
Siempre me había gustado el dibujo. Y la electrónica. De hecho, estudié electrónica una temporada. Lo que tenía claro es que no quería continuar con los negocios de mi padre. Él había sido agricultor de la fruta y después tuvo muchos años el bar Esport, en la calle Hospital. Yo quería pintar. Como éramos amigos de Maso padre, empecé a trabajar con él. No lloraba, pero casi. “¿Qué es esto? ¡No es lo que yo pensaba!”. Pero aguanté un año, a ver qué ocurre. Y me empezó a picar el gusanillo. Me marqué un objetivo, tener mi propia empresa. Y es una de las cosas en esta vida que he logrado. Cuando tienes algo en la cabeza, si no la dejas, lo consigues. “Me haré empresario y me haré el número 1 de Cambrils”. Y ahora tenemos a 30 personas entre plantilla y subcontratados. Entonces tenía 20 años cuando la fundé yo solo, con ayuda al principio de mi mujer.
¿Sigue en activo, en su empresa?
No. En la empresa ya no estoy. Ahora la dirigen mis dos hijos. Voy y les aconsejo, pero no puedo estar encima. Los dejo hacer y que se equivoquen.
En cambio, es Presidente de la FECAM, la Federación de Empresarios de Cambrils.
En julio ha hecho 11 años. El más longevo a día de hoy. Si te soy sincero, tengo ganas de dejarlo porque cansa. Nadie quiere ponerse, nadie levanta la mano. Y yo siempre tengo cosas pendientes, siempre quiero arreglar cosas. Y tienes tus compensaciones, cuando consigues los objetivos marcados.
¿Qué sinergias puede causar el CNCB en el tejido empresarial de Cambrils?
Considero que si el Club Nàutic no estuviera en Cambrils, parte del gasto en el comercio y restaurantes quedaría eliminado. Hay mucha gente que no es consciente de ello. Pero el Club Nàutic mueve a mucha gente gracias a su actividad.
El Puerto es un elemento de dinamización y diferenciación del territorio, ¿cree que el territorio lo tiene presente y la estima en la magnitud que merece?
Siempre he dicho que al Club Nàutic Cambrils creo que le falta reconocimiento de todo el pueblo de Cambrils. No que tengan que “hacerle la ola”, pero sí deberían saber más el valor que tiene para todo el municipio. Es una lástima porque me da la impresión de que muchas personas no se dan cuenta.
¿Cuál es su valoración personal del CNCB?
Muy alta. Es un motor económico increíble. Debemos estar más al lado del Club Nàutic, no ponerle pegas. Es nuestro patrimonio, y esto es bueno para todos. Cuando una mancha de aceite se esparce, moja todo el mundo.
¿Le gusta el mar?
No soy un entusiasta de bañarme en el mar ni de la arena. Por eso soy un defensor de los lavapiés en las playas. De hecho mi hijo pequeño tiene un barquito, es el segundo que tiene, y todavía no he subido. Primero tuvo una vela latina, que le ayudé a arreglar. Y ahora tiene el “Vilaret”. No he subido, y eso significa que no me llama. Aunque cuando he salido con amigos a navegar, una vez a bordo, me gusta.