El Club Nàutic Cambrils trabaja a diario para la protección de las embarcaciones de sus socios y usuarios. Estos últimos días se ha fijado en la importancia de la seguridad en los amarres de 18 metros de la R3 y ha reubicado a sus muertos, tal y como ya se hizo con las esloras de 20 metros de la R4 hace unos meses. La empresa Semac ha sido la encargada de realizar los trabajos este mes de febrero. Se ha dragado el fondo para hundir el muerto en la nueva ubicación, más cercana al pantalán y aumentando así la seguridad de las embarcaciones tanto a la hora de amarrar como a la hora de maniobrar.

Con estos cambios se ha aprovechado para que uno de los amarres también pueda alojar catamaranes, respondiendo así a la creciente demanda de este tipo de embarcaciones.

Los baños de Ribera también han tenido movimiento. El equipo de marinería ha retocado los sifones para eliminar los malos olores que se habían notado en los últimos tiempos.

También se ha hecho inciso en la carpintería exterior del edificio social, limpiándola, saneándola y poniendo el nuevo barniz.

En cuanto a pintura, se han repintado los pilones de la entrada del Club, además de otros detalles de las instalaciones para seguir ofreciendo el mejor aspecto y condiciones.