Nacido en Barcelona hace 62 años y socio del Club Nàutic Cambrils desde hace 15, Albert Pagès entró en el mundo de la náutica por tradición familiar. Su abuelo ya navegaba, eran veraneantes en Salou y su padre se hizo socio del Club Nàutic Salou. De pequeño salía con su familia a navegar y pescar, de joven continuó con la afición y junto a su mujer visitaba a menudo Cambrils, ciudad de la que se enamoraron. En 2005 compró su primera zodiac y salir mucho a navegar les hizo dar el paso: se hicieron socios del Club Nàutic Cambrils. Ahora, mira atrás y asegura que el Club Nàutic Cambrils es un Club de casi un 10.

¿Como comenzó con su afición por el mar?

Siempre he estado vinculado al mar. En Premià de Mar vivíamos frente al mar y aquí también. A los 16 años iba a pescar por Vilafortuny, que se pescaba un montón, ibas media hora y sacabas un cubo de pescado. Ahora eso se acabó. Antes pescaba mucho. Pero ahora, solo, y no pesco, me aburro. No pescar nada me desmotiva. No hay pescado.

¿Y por Cambrils?

Yo conocía Cambrils cuando había una playita aquí y cuatro barquillas y el varadero antiguo. Tirábamos las barcas por unas vías que había aquí.

A los 20 años ya vinimos a vivir aquí, con la que es ahora mi esposa. A mi me gusta Cambrils. Cada fin de semana veníamos con la moto a tomar el aperitivo aquí. Nos compramos detrás del pino redondo una casa.

Empecé con una zodiac pequeñita, porque mis hijos eran pequeños. Íbamos por Montroig. Luego otra más grande y he tenido cuatro más. Estuvimos alquilando durante un año, vi que era lo nuestro, a mi mujer le encanta el mar, desde mayo salimos al mar hasta octubre. Y me hice socio.

Recientemente se ha cambiado de embarcación …

Me cambiar el barco hace un año a una zodiac de siete metros, porque me resulta más práctica y cómoda.

¿Qué le gusta de navegar?

La sensación del viento, que no te molesta nadie, la libertad que te da. Vamos mi mujer y yo o con los amigos, reímos, vamos a comer por el Ebro, pasamos el día, fondeamos. Estás con tu núcleo, te lo pasas bien. El movimiento del mar me llena. Yo quiero mar.

¿Ha notado un aumento de embarcaciones en los últimos tiempos?

He visto mucho movimiento, porque me he movido mucho por la costa este verano y he visto un aumento bastante importante sobre todo de embarcaciones de alquiler.

Hace quince años que es socio. Ha vivido muchos cambios desde entonces. ¿Cómo cree que ha evolucionado el Club?

Favorablemente en todos los aspectos. Te diría un 10 pero no pongo dieces porque siempre hay aspectos a mejorar. Desde hace un año hay una mejora en general de todo. Hay mucha más limpieza en los aseos, higiene en los pantalanes, desinfección de las puertas. En la atención de marinería. Yo nunca pido ayuda, porque mi barco es pequeño, pero si me ven que llego, vienen y es un detalle. Las instalaciones han mejorado. El varadero mismo. Da un muy buen servicio.

Ahora está todo mejor pensado para el beneficio del socio. Claus, el nuevo gerente, es una persona que se pasea los fines de semana por los pantalanes. Quiere conocer el socio personalmente. Y esto al socio le gusta. De este modo se entera de cosas que de otro modo no sabría porque el socio no iría a explicarle. Y en cuanto al personal que hay ahora, en general, también. Su predisposición, simpatía y eficiencia se notan.

¿Considera que el proyecto y resultado de las obras de renovación son las adecuadas?

Sí. Y acabarán siendo más. Estoy muy satisfecho con lo hecho. Yo que las he visto y las veo, noto un cambio abismal.

A alguien que duda en hacerse socio del CNCB, ¿qué le diría para que haga el paso?

Por una sencilla razón. Estás integrado en el municipio. ¿Cuántos clubes de Cataluña tienen esta ubicación? Aquí estás en primera línea, tiene un valor añadido que no tienen los demás.

Veo que usted está contento de ser socio.

Yo vengo al Club para disfrutar y pasarlo bien, no me gustan las discrepancias de los últimos tiempos. El Nàutic es una afición. Se debe respetar a todo el mundo y los pensamientos que tengamos. Esto es un club de socios, no una marina. Es evidente el trabajo que se hace y que se ha hecho. ¡Y adelante!