Este viernes eres uno de los candidatos a mejor navegante del año en un 2018 lleno de éxitos ¿Qué balance haces de esta temporada?

2018 era el año en el que teníamos el primer gran objetivo, clasificar el país para los JJOO de Tokio y esto lo conseguimos con la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Clases Olímpicas en Aarhus (Dinamarca) el pasado mes de agosto. También ha sido un año de trabajar fuerte ya que después del Campeonato del Mundo en los últimos meses del año hemos estado entrenando entre Japón y Australia.

Hace poco más de una semana tu y tu compañero os habéis colgado la medalla de bronce en el campeonato nacional de 470 en Estados Unidos. Qué buena manera de empezar el año. ¿Cuáles son los objetivos para este 2019?

Muy contentos de este resultado, sobre todo porque era la primera regata en donde nos podíamos medir de cara al futuro, después de nuestra larga pretemporada. Nuestro objetivo de este año es trabajar duro y seguir mejorando

Durante el 2018 ha protagonizado una pretemporada con entrenamientos y competiciones en Australia y Japón en la que ha demostrado un gran estado de forma. ¿Por qué ha elegido estos dos países? ¿Qué tal la experiencia?

Una manera de organizarse para poder entrenar, es buscar compañeros y nosotros tuvimos la suerte de poder compartir entrenamientos con el equipo olímpico japonés. Nos permitió vivir en primera persona su manera de prepararse en los campos de regatas con condiciones similares a las de Tokio. Después, uno de los mejores regatistas australianos de la clase nos invitó a participar en su país en un par de campeonatos y entrenar con ellos. Dos buenas ocasiones que hemos aprovechado y de las que hemos aprendido mucho.

Este verano hemos descubierto también tu vertiente más solidaria como voluntario en Palu, Indonesia tras sufrir el terremoto y posterior tsunami. ¿Qué recuerdo tienes de la experiencia?

El lugar era desolador, el mar había arrasado con todo. Yo estaba en el país de vacaciones y no me podía dar la espalda, así que decidí ir hacia allí. Ayudé con todo lo que pude, y una de las partes más emocionantes fue cuando me dediqué a jugar con los niños y distraerlos de aquella desgracia y ver que ya eran capaces de sonreír y disfrutar que la vida les había dado otra oportunidad. Esto es una buena lección de vida. Siempre los llevaré en mi corazón.

¿Qué consejo les daría a los alumnos del equipo de regatas del CNCB que se reflejan en sus éxitos y profesionalidad?

Que disfruten del deporte que hacen, de su contacto con la naturaleza, de los compañeros que irán haciendo y que trabajen fuerza y ​​que jueguen limpio de cara a conseguir creciendo como deportistas.

Sabemos que no estarás presente en la entrega de premios ya que estás en EE.UU ¿A quién te gustaría dedicar el premio en caso de ser el ganador?

Dedicaría el premio a todas las personas del equipo que somos ahora, las que han sido importantes en mi carrera deportiva y que han trabajado para que lleguemos dónde estamos y todos los patrocinadores e instituciones que ayudan y que sin ellos sería imposible.