Para el Club Nàutic Cambrils la tarea que llevan a cabo los monitores de vela es básica para el desarrollo de futuros regatistas. Por este motivo hemos querido hablar con dos monitores y descubrir su día a día, sus inquietudes náuticas y que nos expliquen la importancia de fomentar la pasión por la náutica desde pequeños. Son Bea Muro y Oriol Oliva. Tienen 21 años. Bea está estudiando Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Abat Oliba CEU y Oriol 3er curso de Odontología en la UIC (Universitat Internacional de Catalunya). Ambos hace tres años que hacen de monitores del equipo de regatas, tarea que han compaginado con su tarea de monitores de los cursos de verano y tecnificación. Bea comenzó a competir con 9 años y Oriol a los 11. Oriol dejó la competición a los 17 años para pasar a formar parte del equipo técnico del Club y Bea desde que se dedica a hacer de entrenadora. El objetivo de los dos es continuar creciendo como entrenadores, seguir con sus estudios y siempre que tengan la oportunidad, navegar.

¿Cuánto tiempo hace que estáis vinculados al Club Nàutic Cambrils?

Bea (B): Hace tres años que estoy vinculada al Club como miembro del equipo de regatas ya que empecé a navegar en otro club. Aún así venía a menudo con mi familia.

Oriol (O): Mi padre hace poco que cumplió 25 años como socio del Club y yo he estado por allí toda la vida saliendo con su barco. Yo concretamente realicé mi primer curso de vela en el Nàutic de Cambrils a los 10 años y desde entonces todos los veranos, y a partir de los 11 también los inviernos, el Club ha sido mi segunda casa.

¿Por qué motivo os iniciasteis en el mundo de la vela?

B: Por mi hermana mayor. Nos llevamos siete años y desde muy pequeña la he acompañado a sus entrenamientos y en sus regatas, deseando que llegara el momento en el que pudiera ser yo la que estuviera en el barco.

O: Gracias a mi padre que desde pequeño siempre le ha gustado el mundo de la vela, y tanto a mí como a mi hermana, nos apuntó a un curso de vela para que lo probáramos y desde ese día no hemos parado.

¿Cuáles son las primeras sensaciones que recordáis navegando? ¿Os enganchó?

B: Empecé en verano con amigos, recuerdo pasármelo muy bien y querer repetir. Al principio comenzó como ocio pero me gustaba tanto que quería competir. Por este motivo, al año siguiente empecé a navegar en invierno en el equipo de regatas.

O: Sensaciones de miedo, nervios, peligro debido a entrar en un clima no conocido hasta entonces pero lleno de sorpresas. La verdad es que debido a la paciencia propia y la confianza de los monitores no había nadie que nos sacara del mar a partir de la primera semana. El primer año en el Club, realizamos cursos durante 1 mes, mañana y tarde sin parar, pasábamos más horas en el Club que no en casa con los padres!

¿Qué importancia tiene el itinerario formativo que hay en la escuela de vela para los futuros navegantes?

B: Es imprescindible que desde el principio se introduzca una rutina y un orden para el aprendizaje de los futuros regatistas. De esta manera, será mucho más fácil para los navegantes alcanzar los conceptos y de mejorar en un futuro.

O: Es la base indispensable que cualquier regatista necesita para poder aprender y introducirse en el mundo de la vela. Desde los cursos para más pequeños, posteriormente la introducción en la escuela de vela o las actividades náuticas. Todo ello supone una aventura, experiencia y contacto con el mar fundamental para el inicio en el mundo de la vela y la futura continuación en el deporte

¿Cuál es vuestra función como monitores?

B: Nuestra función básicamente con los niños de Grupo 3 es hacer lo posible para que se lo pasen bien y que se peguen en el mundo de la vela. Por otra parte, hemos de enseñar los conocimientos técnicos básicos para que puedan evolucionar.

O: Ahora mismo, mi función es de entrenador de Grupo 3 de Optimist durante la temporada de invierno. En verano mi rol es de responsable de los cursos de verano por las mañanas de la escuela de vela, más la búsqueda de jóvenes navegantes para formar parte del futuro del Club y como entrenador de tecnificación de los equipos de regatas por las tardes.

¿Cómo es su día a día como monitores?

B: Nuestro día a día un fin de semana de entrenamiento es hacer físico por la mañana, montar y revisar el barco. Además, hacemos un poco de teoría donde explicamos diferentes conceptos teóricos y los ejercicios que realizaremos en el agua, y luego salimos a navegar e intentamos estar el máximo de horas posibles.

O: ¡Lleno de sorpresas! ¡Es como ir al médico, sabes a la hora que llegas pero nunca la que sales! Desde levantarte con nervios por querer que tus niños ganen la competición hasta llegar antes de la hora para empezar cuando antes para querer que tus niños aprendan más, consigan sus objetivos y vivan con alegría y pasión el mundo de la vela.

Todos los monitores en general, y yo el primero, el día a día se resume en trabajo, disciplina y buscar en tu equipo las ganas de seguir navegando y unos objetivos tanto a corto como a largo plazo a partir del trabajo y el esfuerzo.

¿Cómo influye un monitor en el desarrollo de un futuro regatista?

B: Nuestra función como entrenadores es muy importante, tenemos mucha responsabilidad y más en un Grupo 3. Debemos transmitir valores, como la disciplina, sentido de la responsabilidad y la confianza en sí mismos. Además, tenemos que enseñar los conocimientos técnicos básicos de manera sólida para que el regatista pueda seguir evolucionando.

O: Creo que, a lo largo de la carrera de un regatista, son igual de importantes los conocimientos técnicos como los tácticos que adquiera. La confianza, la motivación, las ganas de seguir navegado, la afinidad y cualquier sinónimo es una herramienta fundamental en la progresión del niño. Conseguir que el regatista te vea como un amigo, referente y que lo único que busca el entrenador es el mejor aprendizaje para el niño, siempre teniendo en cuenta que eres su entrenador, harán mejorar en todos los sentidos aquel futuro regatista.

¿Cómo os influenció a vosotros cuando erais más pequeños? 

B: Mis primeros monitores son los que me iniciaron en el mundo de la competición y me enseñaron los conceptos básicos de la vela. Pero todos y cada unos de los entrenadores que he tenido en mi etapa como regatista me han aportado conocimientos, disciplina y valores y gracias a ellos he llegado hasta donde estoy ahora.

O: Fue uno de los motivos por los que seguí ligado al mundo de la vela. Días de sufrimiento, de mucho viento o frío, que hacen que pierdas las ganas de seguir en el mar, de marchar y de no volver! ¡Sin su apoyo y confianza habría hecho años que mi recorrido como navegante y entrenador hubiera acabado hace años!

¿Qué percepción tienen los nuevos alumnos de la vela? ¿Conocen el equipo de regatas? ¿Y el Club Nàutic Cambrils? 

B: Depende. Algunos de ellos vienen por familiares, amigos y por tanto sí conocen el equipo de regatas. En cambio, algunos descubren el mundo de la vela pero no conocen el club o el equipo de regatas.

O: La mayoría tienen una reacción de miedo, de no saber dónde se encuentran, que hacer o cómo actuar. Para muchos la vela es un deporte nuevo, no saben de qué se trata, qué hay que hacer y qué no. Al principio todo el mundo tiene la referencia que es el típico deporte de verano, de salir con el barco , de dar una vuelta y volver. Pero desde el primer día en el mar esta imagen les cambia. Descubren que es un deporte complicado, que cada día se aprende algo y que no todos los días son iguales debido a las condiciones del viento y mar. ¡Es una motivación extra para seguir navegando o un peso para no volver,  la verdad! La mayoría conocen el Club por el simple hecho de que está en la Costa Dorada y concretamente del pueblo de Cambrils. Hay variedad, desde nietos e hijos de socios del Club, extranjeros que sólo pasan una o dos veces por la escuela de vela,  hasta alumnos que repiten año tras año y que sólo vienen a navegar. El comentario en general es que ven el Club como un Club emprendedor, con ganas de mejorar y de seguir trabajando, con un buen clima de trabajo y que ofrece continuamente nuevas actividades y métodos de trabajo para los niños.