Pocos minutos antes de las 17h un coche logotipado y con los cristales tintados entra a las instalaciones del Club. Acompañadas de sus padres, justo después de volver del Campeonato del Mundo en Noruega y justo antes de volver a marchar hacia Japón, Santander y Nueva Zelanda, Carla y la Marta Munté hacen parada al club que las ha visto crecer para atender diferentes compromisos con los medios de comunicación. Entre entrevistas, fotos e imágenes para los gráficos, paseamos por el Club haciendo un repaso a su trayectoria profesional y recordando sus inicios.

Se empapan de la pasión por el mundo de la vela con tan solo 5 y 7 años gracias a su madre, Rosa Carrasco, quien las introduce en Optimist después de una larga trayectoria como regatista profesional. A partir de ese momento y después de estar en diferentes clubes, llegan al CNCB donde aseguran sentirse como casa, donde todo coge forma y sentido. Sin quererlo ni buscarlo, empiezan a conseguir resultados, campeonatos, entrar en competiciones de nivel internacional y obtener reconocimientos. “Ganar un Mundial es el sueño de todo deportista y cuando ves que logras resultados tan importantes, hay un motor interno que te impulsa a seguir y te dejas llevar”. Las “sisters” se entienden, se complementan pero sobre todo, se cuidan la una a la otra. Orgullosas de todo el que han hecho, saben que nada habría sido posible sin la ayuda y el apoyo incondicional de sus padres.

Carla Munté, 21 años, regatista profesional de 49erFX. Como patrona de la embarcación es la responsable de decidir la estrategia a cada regata. Destacan de ella que sabe aceptar y relativizar muy bien todo el que pasa durante la competición. Compagina la excelencia de la actividad deportiva con la carrera de Administración y Dirección de Empresas en inglés. Implicada en cuerpo y alma en su trayectoria deportiva, sostiene que quiere cursar un máster en gestión hotelera y dedicarse en el mundo del Turismo una vez cierre esta etapa como regatista. Marta Munté, 19 años, regatista profesional también de 49erFX. Como tripulante de la embarcación, sostiene la parte más física de la regata y marca la velocidad del 49erFX. Entre competición y competición está estudiando Administración y Dirección de Empresas en inglés e Ingeniería de Organizaciones en italiano. Destacan de ella que es una “hardworker” y que a menudo, es “muy exigente”.

La introducción de la figura de una coach en los últimos meses al equipo las ha ayudado a entenderse mejor y ser mucho más pragmáticas durante la competición. “Hemos aprendido a comunicarnos de forma más efectiva y afectiva, a desarrollar y conocer todavía más nuestra inteligencia emocional dentro y fuera del mar”.

Con una sonrisa perenne y cargadas de energía y de descubrir más mundo, aceptan que no tienen una vida normal como el resto de jóvenes, pero también saben que están viviendo experiencias únicas. Entre Sant Carles de la Ràpita y Barcelona, compaginan su vida familiar y social antes de volver a marchar hacia el siguiente reto importante: Nueva Zelanda y que los puede abrir la puerta a Tokio 2020.